¿Qué es el agua dura y por qué estropea tu lavavajillas? Explicamos las causas de la aparición de la cal y compartimos nuestros consejos para combatir los efectos del agua dura con los aditivos adecuados para el lavavajillas. Spoiler: ¡convivir con agua dura no es algo tan duro!
En pocas palabras, la cal es el resultado visible del agua dura. La verás si observas un residuo de color blanco en los vasos al sacarlos del lavavajillas, si encuentras habitualmente marcas de agua en la vajilla y si existe una acumulación de color gris o blanco alrededor de la puerta de tu lavavajillas. Si todo esto te suena, probablemente tu agua es dura. ¿Qué significa esto? Si vives en una zona con agua dura, el agua que sale de tu grifo tendrá un elevado contenido de minerales porque se ha filtrado a través de roca calcárea y piedra caliza. Las partículas finas de carbonato de magnesio y carbonato cálcico filtradas por estas capas de roca están en suspensión en el agua corriente, pero de ningún modo son perjudiciales para nosotros. Sin embargo, sí resultan perjudiciales para los electrodomésticos, como la lavadora y el lavavajillas, si permites que acumulen cal. Si no estás seguro/a de que tu agua sea dura, probablemente es porque no lo sea, pero puedes consultarlo con tu administración local para que te indique el nivel de dureza exacto.
La mejor forma de tratar con el agua dura es, en primer lugar, evitar que se acumulen depósitos de cal. En función de lo dura que sea tu agua, los productos de Somat ofrecen distintos niveles de protección contra la cal. Los detergentes de lavavajillas con fórmulas multifunción ya contienen sal para lavavajillas, lo cual es suficiente hasta determinado nivel de dureza del agua. Por ejemplo, Somat Todo en 1 Pastillas, Somat Oro Pastillas, Somat Todo en 1 Gel y Somat Oro Gel. Estos productos protegen tu aparato contra la acumulación de depósitos de cal y evitan los residuos blanquecinos en los vasos y las marcas de agua hasta 21° dH (grados de dureza).
No obstante, si tu agua es más dura o estás usando un detergente sin sal, deberás añadir sal por separado en el lavavajillas. Aunque químicamente se trate de cloruro sódico, igual que la sal de cocina, no podrás usar ésta para tu lavavajillas, ya que su grano tan fino podría dañar el aparato. La sal para lavavajillas ablanda el agua atrayendo las partículas finas de magnesio y calcio, y evitando que se depositen sobre los platos, vasos o la misma máquina. Se introduce en el depósito indicado, situado en la base de metal del lavavajillas debajo de la bandeja inferior. Puede parecer un recipiente pequeño una vez desenroscas el tapón, pero no dejes de verter; te sorprenderá la cantidad de sal que puede caber. No te preocupes si está lleno de agua. La sal debe mezclarse con agua y disolverse para que su magia surta efecto. Observa cómo funciona en el vídeo a continuación.
La mayor parte de los pasos anteriores para limpiar las ollas también se aplican para limpiar una sartén requemada, eso sí, ¡si es de acero inoxidable! Sin embargo, si tus ollas o sartenes están hechas de aluminio, no deberías lavarlas en el lavavajillas bajo ningún concepto. Las ollas y sartenes antiadherentes con revestimiento de teflón pueden lavarse en el lavavajillas (verifícalo siempre, encontrarás la información en la parte inferior de la olla/sartén, en su embalaje o en el sitio web del fabricante), pero debes prescindir del pre-lavado con estropajo de lana de acero del paso 2.
Si el programa eco no es lo suficientemente potente como para limpiar tus platos más sucios, ollas y/o fuentes para horno grasientas y con suciedad incrustada o requemada, es mejor seleccionar una temperatura más alta para obtener mejores resultados de limpieza en un solo lavado, antes que tener que volver a lavarlos si no quedan del todo limpios con el programa eco. Otros casos en los que una temperatura más alta puede resultar necesaria incluyen los objetos que deben ser desinfectados, o si vas a limpiar tu lavavajillas con el limpiamáquinas intensivo de Somat (se recomienda hacerlo una vez al mes si se usa mucho el lavavajillas). Si tu lavavajillas tiene un ajuste de "lavado intensivo" u "ollas y sartenes", este será el que tendrás que seleccionar para obtener la temperatura más alta.
Ahora ya sabes cómo evitar los depósitos de cal en tu lavavajillas, esperemos que nunca más tengas que vértelas con problemas de agua dura. A menos que, por supuesto, ya tengas desde hace tiempo vasos con ese residuo de color blanco y platos que tengan marcas de agua. La buena noticia es que todos ellos saldrán limpios y relucientes la próxima vez que los laves con tus nuevas pastillas/gel para lavavajillas con multifución o en cuanto empieces a añadir sal a tu aparato. La mala noticia es que la acumulación de cal en tu máquina no es tan fácil de eliminar. Si observas que se han formado capas duras y espesas de cal dentro del lavavajillas, usa el limpiamáquinas intensivo para lavavajillas Somat para eliminarlas y evitar que causen daños técnicos. Es recomendable llevar a cabo un ciclo de limpieza intensivo una vez al mes (si hay un uso intensivo de la máquina) para asegurarte de que el agua dura no cause ningún daño a tu lavavajillas.