Es costumbre en multitud de hogares enjuagar los platos, vasos, cubiertos y demás utensilios antes de colocarlos en el lavavajillas, pero ¿acaso es necesario? ¿Tiene esta práctica algún impacto en el resultado final del lavado? ¿O puede incluso llegar a ser contraproducente? Sigue leyendo; en los próximos párrafos te explicamos todo lo que debes saber sobre lavar los platos antes del lavavajillas.
No pocas veces habrá surgido este debate en una casa: ¿hay que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas o no? Como en tantos otros temas, la verdad se encuentra en un punto intermedio: no hace falta enjuagar los platos, las tazas y los cuencos con agua limpia antes de meterlos en el lavavajillas, pero sí es importante quitarles los restos de mayor tamaño, como los trozos de comida. Si en lugar de eliminarlos, los restos se quedan en la vajilla usada, el filtro del lavavajillas, la manguera de aguas residuales o el sifón podrían obstruirse y, como consecuencia, podrían surgir olores desagradables. Si esto ocurre, aquí tienes cómo deshacerte de los olores del lavavajillas.
“En mi casa siempre se enjuagaban los platos antes de meterlos en el lavavajillas”. Estas y otras afirmaciones te resultarán familiares. No obstante, lo que puede haber facilitado el trabajo de los modelos de lavavajillas más antiguos no tiene por qué aplicarse a los lavavajillas más modernos. Los lavavajillas modernos disponen de sensores que detectan el grado de suciedad de los objetos que lavar. Si intervienes en el proceso de limpieza, los sensores pueden detectar que los platos y otros utensilios están limpios y la máquina usará programas más cortos con una temperatura baja. Esto puede provocar que algunos platos, vasos, cubiertos y otros utensilios no se limpien adecuadamente.
Lo que a priori nos puede parecer un error es la forma correcta de proceder. Es decir, no limpiando previamente los vasos, platos, cubiertos, etc. favorecemos el correcto funcionamiento de los lavavajillas. En caso contrario, como se ha mencionado, es posible que la vajilla no termine de limpiarse. Si hay restos de aceite u otras grasas persistentes en sartenes, ollas o rejillas de la parrilla, recomendamos utilizar Somat Oro Pastillas o Somat Excellence Duo Gel Antigrasa.
- Sostenibilidad y uso responsable de los recursos naturales: es posible que te hayas hecho con un lavavajillas dado su bajo consumo de agua y, por tanto, por ser especialmente respetuoso con el medio ambiente. Precisamente por ello no suele tener mucho sentido enjuagar previamente la vajilla sucia. En su lugar, confía en el rendimiento de tu lavavajillas y en los prácticos productos de Somat.
- Ahorrar tiempo: siéntate, relájate y deja que el lavavajillas haga su trabajo. Olvídate del largo proceso de enjuagado previo y aprovecha los minutos extra para cualquier otra actividad o tarea. Si no se interviene en el proceso de enjuagado automático, la vajilla, la cubertería y los vasos se limpiarán de forma óptima.
- Mejor limpieza: Y, por último, como hemos explicado en el artículo, introducir la vajilla sucia en el lavaplatos permite a los electrodomésticos más modernos evaluar correctamente el nivel de suciedad y funcionar mejor.